En OAU Arquitectura creemos que la rehabilitación de edificios antiguos es una de las tareas más gratificantes y de mayor responsabilidad en el mundo de la arquitectura. No se trata solo de renovar espacios, sino de preservar la historia que cada ladrillo y cada viga cuentan. La clave está en fusionar el pasado con el presente de forma respetuosa, manteniendo la esencia original del edificio a la vez que se adapta a las necesidades de la vida moderna.
1. Investigación histórica y análisis del patrimonio
Antes de mover un solo tabique, es fundamental sumergirse en la historia del edificio. Investigamos su origen, su evolución y los materiales originales utilizados. Realizamos un análisis exhaustivo del patrimonio arquitectónico para identificar aquellos elementos singulares que deben ser conservados a toda costa, como frescos, molduras, suelos hidráulicos o carpinterías.
Este análisis inicial es el cimiento sobre el que se construirá todo el proyecto de reforma, asegurando que cada decisión preserve la autenticidad del inmueble.
2. Diálogo entre lo nuevo y lo antiguo: materiales y técnicas
La esencia de la reforma reside en el diálogo entre los materiales y las técnicas de construcción tradicionales y las innovaciones contemporáneas. En lugar de reemplazar, optamos por restaurar. Si es necesario introducir elementos nuevos, buscamos la armonía.
Combinamos una estructura de madera original con sistemas de iluminación de bajo consumo, o restauramos una fachada de piedra mientras incorporamos una ventana de doble acristalamiento para mejorar la eficiencia energética. El objetivo es que los nuevos elementos se integren de forma natural, sin eclipsar la belleza del pasado.
3. Adaptación funcional sin renunciar al carácter
Una reforma debe mejorar la funcionalidad del edificio, pero sin sacrificar su carácter. No se trata de derribar muros porque sí, sino reinterpretar los espacios para que se adapten a la vida contemporánea. Por ejemplo, podemos convertir una antigua estancia de servicio en una cocina moderna o integrar un baño en una habitación sin perder la sensación de amplitud y las proporciones originales.
A menudo, esto implica soluciones creativas que respetan la distribución original, como la creación de nuevos usos sin alterar las estructuras portantes o las divisiones históricas.
4. El arquitecto como restaurador y guardián de la historia
El arquitecto, en proyectos de rehabilitación, asume el rol de restaurador y guardián de la historia del edificio. Nuestra labor en OAU Arquitectura va más allá del diseño: somos los custodios de un legado. Aportamos nuestra visión para que la reforma no solo cumpla con los estándares de habitabilidad y confort actuales, sino que también celebre y respete el pasado del inmueble.
El resultado es un espacio que no solo es funcional y estético, sino que también tiene alma. Una reforma bien hecha es aquella que permite que un edificio antiguo siga contando su historia.
Ponte en manos de nuestros expertos en rehabilitación y patrimonio en Santiago
OAU Arquitectura somos un estudio especializada en rehabilitación de casas antiguas. Contáctanos y solicita más información sobre nuestros servicios.